Este proyecto nace el año 1992, cuando entra en operaciones la primera unidad del complejo termoeléctrico proyectado, aportando 152 MW al Sistema Interconectado Central (SIC). Cuatro años más tarde entra en funcionamiento la segunda unidad y hacia el año 2010 entró en operación la cuarta unidad, lo que sumado aporta una potencia de 600 MW aproximadamente.
En esta iniciativa, la experiencia de LVA en el desarrollo de proyectos energéticos, permitió que se realizara una evaluación geológica y geotécnica del túnel de aguas de refrigeración para las unidades III y IV y las excavaciones de las fundaciones, también para ambas unidades del complejo termoeléctrico. Así, entre el año 2009 y 2010, la compañía aportó –a través del contratista- la visión estratégica para el desarrollo de este relevante proyecto energético de la III Región.